Todos estamos felices con la inauguración de las Olimpiadas, de hecho tiene que ser una de las inauguraciones mas peludas que se hayan visto en la historia.
Pero, cuidado con ir a felicitar a los chinos por la inauguración tan espectacular.
Si hay algo que le pone los guevos cuadrados a un oriental, es que lo confundan con chino. Los japoneses se ponen como los diablos, los koreanos se le quedan viendo raro a uno, los taiwaneses "de corazón" puede que se lo gorreen a uno ahí mismo, en fin.
No es nada raro que hoy mas de uno por hacer la gracia, se vaya al restaurante de la esquina o a la pulpería a felicitar al "chino" por la ceremonia de inauguración... y en vez de chino, termine siendo vietnamita o taiwanes o filipino o koreano o vulcano el susodicho.
Así que mejor... calladitos. No vaya a ser que por querer hacer una gracia, el chino les termine preparando un cantonés "especial" el día de hoy.
viernes, 8 de agosto de 2008
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6 comentarios:
yo no felicito a nadie deporsi el chino de la pulperia del barrio no tuvo nada que ver con la vara.
total esas olimpiadas son como una mascara de lo hijoeputas que son los chinos
Ni me había pasado por la mente felicitar a nadie ;) ja ja
Por aqui por mi casa casi no hay chinos o japoneses o así. Bueno, al menos yo casi que no conozco ninguno. Pero la verdad la inauguración si quedó demasiado tuanis, cuando encendieron la antorcha y el juego de pólvora genial. Imagínese el platal!
Ud sabe llegar al restaurante chino y decir: "Esos increíbles japoneses..." jajajaja
Por mi casa hay un montón de orientales que al final ni se de donde son.
Si felicito a un chino es por venirse a Costa Rica.
felicidades a los "comegato"
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