Hoy se celebra un aniversario de esos poco recordados, pero trascendentales para la humanidad.
Hoy se cumplen 63 años del primer bombardeo atómico de la historia. El 6 de agosto de 1945, un B29 bautizado Enola Gay, soltó una bomba de uranio sobre la ciudad de Hiroshima en Japón. En ese instante, desaparecieron de la faz de la Tierra 70.000 personas. En las décadas que siguieron al bombardeo, morirían 230.000 mas.
Una semana después del bombardeo, Japón se rindió ante las fuerzas aliadas, y se apagó el último vestigio de la Segunda Guerra Mundial.
Uno no puede empezar a imaginarse lo que debe haber pensado Harry Truman en las horas después de haber dado luz verde al despegue del Enola Gay. O qué debe haber sentido Paul Tibbets al ver como se levantaba el hongo sobre la ciudad.
Pero, esa es la labor gerencial que algunas personas tienen que llevar a cabo. A algunas personas les toca decidir qué comer esta noche. A otras les toca dictar el destino final de 200.000 personas, desde el otro lado del mundo.
La gerencia viene en muchas formas y matices. Y las decisiones que tomamos, a veces pueden cambiar por completo el rumbo de la humanidad.
miércoles, 6 de agosto de 2008
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1 comentario:
Cabezones los japoneses...
Vos sabés, ya los habían estado bombardeando masivamente con bombas incendiarias...
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