jueves, 4 de febrero de 2010

Los agredidos en Caccio´s y la seguridad privada

Fijo ya no es nada nuevo para los que leen blogs la historia de como los guardas en Caccio´s Moravia tiraron al suelo a una pareja, les pegaron, y (supuestamente) le robaron la cartera y las pertenencias a una de las víctimas. En los últimos días ha sido tema frecuente en un montón de blogs, y al final me encontré con ganas de comentar en tantos lados, que mejor hago un post yo.

Robert McNamara decía que una de las lecciones más importantes que aprendió en su vida es crear empatía con el enemigo: por unos minutos, ponerse en los zapatos del otro y tratar de entender su posición.

Eso me parece que es lo que ha faltado en el análisis de este caso. Ponerse por un instante en los zapatos de los guardas del bar. Es muy fácil tirarse a criticar la seguridad privada, y sacar todas las frustraciones acumuladas que han tenido que ver con los mastodontes que cuidan las puertas y que demuestran a todo color la definición de arbitrariedad. También es muy fácil, post-hecho, decir que las leyes y los tribunales y el debido proceso.

Pero alguien ha pensado alguna vez a qué se enfrentan esos guardas de los bares? Si no lo han hecho, los invito a que lean La Extra o página de sucesos de La Nación un rato. Básicamente la labor de esos tipos es servir de disuasivo, pero si al final eso no funciona, les toca enfrentarse al que se haya pasado de la raya.

Y cualquiera que haya frecuentado ese ambiente nocturno de los bares sabe que enfrentarse a alguien es una ruleta rusa. Porque cuando aparece un pleitero, detrás de él vienen 5 más. Y además siempre están los viejos amigos que abundan en los bares: la pistolas y los cuchillos. Así como alguien puede disculparse y seguir su camino, otro puede sacar un arma y disparar a donde primero crea conveniente.

Piénsenlo por un instante. En un bar, a las 11 de la noche, les dicen que un tipo se quiere robar un vaso. Lo enfrentan, y en vez de aclarar el asunto el tipo los agrede. Si ustedes son la seguridad, a partir de ahí pueden esperar cualquier cosa. Y si se ponen a pensar qué será lo correcto, están muertos. Hombre, mujer, culpable o no, si está dispuesto a agredirlos tienen que asumir que está dispuesto a quitarles la vida. Lo único que queda es bajarlo, y asegurarse de que el tipo, y la tipa, se queden abajo.

Si fueran ustedes, qué harían? Tratar de razonar con alguien, probablemente alcoholizado, violento y que acaba de atacarlos?

Me encantaría decir que esa debió haber sido la solución. Pero no. En un bar a las 11 de la noche esa no es la solución.

"Pero es que se abusaron y le siguieron pegando en el suelo" dicen muchos. Pero ahí entramos a otro desafortunado tema de nuestra sociedad. En este país la justicia no castiga a los ladrones ni a los pleiteros. Una vez un gerente de tienda me contó como es la cosa: "si usted agarra a alguien robando y llama a la patrulla, primero no llegan, si llegan lo mandan a usted a hacer papeleos y a las 2 horas sueltan al tipo, y tras de todo le decomisan la mercadería porque es evidencia... y nunca la devuelven. Es mas fácil sacar al tipo atrás, pegarlo 10 minutos, y nadie vio nada".

Si el tipo se estaba robando una jarra, Caccio´s no iba a ganar nada siguiendo el "debido proceso" de llamar a la policía. Y el de seguridad tampoco iba a ganar nada denunciando que le habían escupido. "Mas fácil" agarrar al tipo y demostrarle por qué no hay que hacer esas cosas.

No estoy diciendo que se haya actuado bien, o que no se haya actuado contra lo establecido por la Ley. Ni tampoco pienso que los responsables deban irse libres de toda culpa. Me parece muy bien que el asunto salga a la luz, y que se pongan las denuncias correspondientes, y que Caccio´s responda ante los Tribunales de Justicia y repare el daño hecho (porque según entiendo al final nunca encontraron la famosa jarra robada).

Pero me parece que también hay lecciones muy importantes que aprender, si tan solo cambiamos de perspectiva por unos minutos. La realidad es que el mundo de los bares es otra cosa totalmente, y los que decidimos recorrerlo tenemos que entender que ahí se juega con reglas muy diferentes. Y esas reglas no van a cambiar, por lo menos mientras no cambie nuestra sociedad.

Es triste y frustrante, pero así es la cosa.

2 comentarios:

andrés dijo...

Entonces tendremos que poner todos de nuestra parte como exigir leyes mas severas, mas policias, mejor entrenados y mas eficientes. Una aplicacion mas pronta de la ley y menos burocracia. Xq todo eso es posible, sin embargo a veces creo que nos acostumbramos a quejarnos sin exigir y estamos en nuestro derecho.

Y si nos salen con la hablada de que no hay dinero para mejorar este pais pues meter mas presion pues sabemos x lo general es mentira.

Sea como sea la idea es generar cambio, esta situacion como muchas otras no tiene excusa.

SAludos

Terox dijo...

Deja vu!

Creo que ya hemos tenido esta discusión... jajajaja

Le veo una arista muy peligrosa a eso de tomarse justicia por su mano, porque de todas formas, "el sistema" no lo va a hacer. Yo, de hecho, espero que "el sistema" haga justicia, y si es como dicen, le va a salir bien carito el condenado vaso al dueño de Caccio's.

No veo que ventaja puede haber de pegarle a un mae solo entre varios cuando ya lo tienen inmovilizado. Con suerte es medio loco y luego regresa a vengarse...

El brete es de "seguridad" es como el de árbitro de futbol, tiene que aguantar ciertas cosas, porque sino, tarde o temprano, sale más caro el caldo que los huevos...