martes, 28 de julio de 2009

El comportamiento del dólar

Un gráfico que me puse a hacer, por satisfacer la curiosidad de cómo se ha comportado el tipo de cambio con el sistema de bandas.

A finales del 2006, pueden ver donde se acostó la curva, a raíz de que pasamos a sistema de bandas.De ahí en adelante, pueden ver las subidas y bajadas repentinas que todavía recordamos todos.

Lo interesante es que, al final, el Banco Central tenía razón. De haberse mantenido el sistema de minidevaluaciones (línea roja), en este momento el dolar nos estaría costando mucho más caro que el precio que tiene. En este momento el tipo de cambio promedio andaría por los 625 colones por dólar, muy diferente a los 585 en donde andamos actualmente.

Para hacer un análisis más completo, hay varios factores adicionales que tendrían que tomarse en cuenta como la intervención del BCCR en el mercado, el estado de la crisis internacional, etc. Pero, ese se lo dejo a los que les interese investigar el asunto más a fondo...


jueves, 23 de julio de 2009

Wal Mart: o se vuelven verdes, o se vuelven verdes.

Durante mucho tiempo, Wal Mart ha sido blanco de críticas por ser la cadena #1 de "megamercados" del planeta, representar la cúspide del capitalismo y el consumismo, y por tener una eficiencia envidiable en compras y cadena de suministros.

Pero en el 2009, uno de los objetivos estratégicos de Wal Mart era hacer que los activistas se tragaran sus palabras. Y por lo visto, están a punto de lograrlo. Hace unos días, Wal Mart salió con una noticia que de seguro va a cambiar el mundo, y va a romper la inercia que no han podido romper académicos, investigadores y políticos en casi 20 años.

En los próximos años, todo producto que se venda en Wal Mart va a ir etiquetado con sus respectivas emisiones de carbono, consumo de agua, e índice de impacto ambiental. Va a ser obligatorio para todos y cada uno de los proveedores controlar y reportar a Wal Mart los impactos ambientales de su producción, y permitir que Wal Mart les audite esos reportes cuando quiera. Y el que no reporte emisiones, lo sacan de la cadena de suministro.

La medida es interesante por dos razones. Primero, porque por primera vez realmente se va a educar al consumidor en impacto ambiental. Se le va a enseñar a la gente que cada producto que compran generó un impacto al planeta, y se le va a dar una manera fácil de discriminar entre fabricantes amigables y no tan amigables con el ambiente. Y la población a la que llegue directamente esa educación va a ser la que más importa: la que tiene el dinero y hacer que la economía se mueva.

Pero la medida es aún más interesante porque quien la propone, realmente tiene poder para hacerla cumplir. Los productores muchas veces son buenos para evadir y bailar los controles ambientales del gobierno. Pero los de Wal Mart? Quién se animará a decirle que no al supermercado más grande del planeta? Si el gobierno se enoja con alguien, gran tragedia, lloremos todos. Pero si Wal Mart se enoja con alguien y lo saca de su cadena de proveedores, le está quitando el acceso a miles de millones de hogares, y a miles de millones de dólares, de inmediato. Quién quiere jugarse ese chance? No mucha gente.

Es interseante toda esta tendencia de corporaciones grandes, que de repente vuelcan su poder para empujar medidas buenas para la sociedad en general. Hace unos años todos pensaban que Google estaba loco al proponer sus nuevos estándares laborales. Ahora parece que más bien son todas las grandes corporaciones que quieren darle un empujón a las medidas que ocupa la sociedad, pero que nadie ha logrado sacar adelante.

Será que finalmente se está cumpliendo la pirámide de Maslow en las grandes corporaciones? Que ya llegamos al punto donde tanto dinero y poder tienen, que no les molesta tomarlo y devolverlo a la sociedad que se los dio?

martes, 7 de julio de 2009

Murió Robert McNamara

Parece que todavía no acaba la partida de grandes íconos y mentes de nuestra época. El día de ayer, nos dejó Robert S. McNamara, uno de los revolucionarios más grandes del siglo XX en temas de gerencia pública.

Robert McNamara comenzó su carrera en 1943, en la Oficina de Control Estadístico de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Su desempeño sobresaliente y razonamiento objetivo y sistematizado lo llevaron a convertirse en presidente de Ford Motor Company (el primer presidente que no fue familia a Henry Ford), y unos años después en Secretario de Defensa de Estados Unidos. Terminó su carrera como presidente del Banco Mundial, donde sirvió de 1968 a 1981.

El principal aporte de Robert McNamara al siglo XX fue incorporar la estadística y el control sistemático a las empresas y organizaciones. En una época donde se acostumbraba gerenciar y dirigir a partir de criterios personales subjetivos, McNamara impuso un nuevo estilo, basado en recolectar información numérica, analizarla y a partir de los resultados tomar decisiones. McNamara demostró durante toda su carrera, que el tomarse unos minutos más para analizar las cosas de manera objetiva produce grandes resultados.

McNamara es considerado por muchos como el padre del control de política: medir el desempeño de los organismos públicos a partir de indicadores numéricos y contra objetivos planeados y ordenados.

Quedó inmortalizado en el documental "La Niebla de Guerra: 11 lecciones de la vida de Robert McNamara", producido por Errol Morris en el 2004, y que ganó el Premio al Mejor Documental de la Academia.

lunes, 6 de julio de 2009

El punto de no regreso

Alvaro Cedeño tiene hoy un comentario interesante acerca de cómo Honduras acaba de cruzar el punto de no regreso. Ese punto donde ya no es posible devolver las cosas a cómo estaban. donde ya no se puede deshacer tan fácilmente el daño hecho.

El caso de Honduras es muy particular, porque no solo el sistema político hondureño cruzó ese punto en el sentido global, sino que también a nivel personal, muchos de los personajes involucrados cruzaron su propio punto de no regreso.

A partir del momento en que los líderes del movimiento optaron por dar la orden de derrocar al gobierno, cada uno de ellos cruzó su propio punto de no regreso. Dejaron de ser políticos, ciudadanos, soldados, militares para volverse golpistas y gobernantes de facto.

Y para cada uno de ellos, ya no hay vuelta atrás. Las dos opciones son la victoria o la muerte. De ser derrotados los golpistas, la mayoría terminarían en la cárcel, sus carreras acabadas y su reputación a nivel internacional fulminada.

Esa particularidad tiene que tenerse en cuenta al buscar una solución a la crisis hondureña. Hasta el momento la línea de Manuel Zelaya ha sido una de derrotar a los golpistas: volver, y retomar el poder a la fuerza sin negociación de ningún tipo. Evidentemente, Roberto Micheletti sabe que no puede permitirlo, y ha hecho todo en su poder para mantenerlo exiliado sin posibilidad de regreso. Para Micheletti no hay vuelta atrás. Victoria o muerte.

La solución a este conflicto requerirá por fuerza una negociación, planteada en el contexto del punto de no regreso que se ha cruzado. Probablemente involucre, en el mejor de los casos, el regreso de Manuel Zelaya al poder, y el exilio de los golpistas hacia naciones donde reciban asilo y protección. Habrá que aceptar, hasta cierto punto, que salte a la luz el fantasma de la impunidad.

Pero esa última parte es fundamental. Mientras los golpistas enfrenten encarcelamiento, cargos de traición, agresión popular y política, no cederán. Porque para ellos es mejor defender su golpe a muerte, que perder todo lo que tienen.

Como dice Álvaro, una vez que se cruza el punto de no regreso, la solución al problema se vuelve extremadamente cara, o extremadamente complicada. Y eso en Honduras, hay que considerarlo, si realmente se quiere encontrar una solución a este problema.