lunes, 6 de octubre de 2008

Habilidad y motivación: cómo impulsar a la gente?

El otro día encontré un diagrama que me pareció interesante para aquellos que tienen que lidiar con la administración de recursos humanos de las empresas. Tiene que ver con dos aspectos críticos para lograr que los equipos humanos funcionen: la motivación y la habilidad de las personas.


Hay personas que tienen muchas habilidades: hablan 20 idiomas, predicen cuánto va a costar un proyecto con precisión milimétrica, conocen a hordas de personas que pueden ayudarles casi en cualquier cosa, resuelven ecuaciones diferenciales de cuarto grado en 3 segundos, etc. Pero esas personas no necesariamente van a convertirse per se en recursos valiosísimos para una empresa.

Por qué? Porque paralelo a las habilidades, va la motivación para utilizarlas. Alguien puede ser capaz de pintar la Mona Lisa con una caja de 12 crayolas... pero si no hay nada que la motive a hacerlo, no lo hará.

De hecho es probable que al final llegue un mediocre, que en su vida ha tomado un pincel, y contrate al artista para que le pinte la Mona Lisa... y luego la venda en millones para pagar una deuda y que no le quiten la casa.

La diferencia entre el mediocre y el prodigio? Motivación. El primero tiene un banco atrás motivándolo para que produzca dinero... el segundo por sí solo no tiene nada que lo motive a pintar.

Hay demasiadas empresas y demasiados gerentes, que descuidan la motivación de los equipos que manejan. Y eso les cuesta caro. Porque resulta que si la gente no está motivada, no va a sacar el máximo de sus habilidades para emplearlas a fondo. Y eso significa que lo que producimos no va a recibir la atención que merece de las personas a cargo.

Parte de la labor de un gerente exitoso es motivar a los que tiene alrededor, para que den lo máximo. Es una destreza que no se adquiere fácilmente, pero que hay que buscar la manera de adquirirla.

1 comentario:

Carlos dijo...

Muy interesenta la informacion, es increible que alguien te quiera motivar y te gritan o te hablan con el ceño fruncido, y es que uno piensa que esta bien pero siempre se puede estar mejor, la automotivacion es lo esencial en esto porque cuando nuestro trabajo es motivar a los demas no es suficiente con esperar a que nos lleguen a motivar