viernes, 16 de octubre de 2009

Sea feliz, es su decisión

Normalmente no soy muy fanático de escribir pasajes de autoayuda, pero el otro día un colega me hizo ver uno de esos pequeños detalles importantes, que realmente merecen un post.

El detalle es simple. Una frase. Una conclusión. Algo que todos entienden, pero la mayoría ignoran.

Ser feliz, es una elección.

No es un producto. No es una meta. No es un resultado. No se trabaja para ser feliz. No se busca ni se persigue la felicidad. Es algo que simplemente está ahí, todo el tiempo, ante nuestros ojos.

No se llega a la felicidad. Se elige ser feliz.

Pero por alguna razón el mundo nos ha enseñado lo contrario. Nos ha metido en la cabeza que nuestra felicidad depende de un sinfin de factores externos, la mayoría que no podemos controlar. Nos ha enseñado que no podemos, o mejor dicho, no debemos ser felices porque "el mundo" no lo amerita.

Hay guerras, hay hambre, tengo que pagar la tarjeta de crédito, el carro, la casa, mi jefe es un dolor, se me desinfló la llanta, Bill Gates puede tener un jet privado y yo no, los vecinos pasan peleando todo el día... cómo podría ser uno feliz así?

Y... por qué no?

Si me convenzo de que aún con todo eso soy feliz, qué? Si en medio de todo el desmadre que es el mundo, decido ser feliz... quién me va a decir lo contrario? Va llegar la policía a encerrarme por abuso de felicidad? Va a venir alguien a decomisarme mi felicidad? A exigirme que deje de ser feliz porque el momento no lo amerita?

Que lleguen a exigirme eso. A decirme que soy un desconsiderado, un cínico, un inhumano, que no tengo respeto por el dolor y sufrimiento de la humanidad. Les diré que no me da la gana dejar de ser feliz. Y ahí qué? Qué van a hacer?

Talvez hasta alguno de esos que vienen a criticar, se dé cuenta que también puede ser feliz si quiere. Y seamos dos. Y luego tres. Y luego cuatro. Y luego un molote de gente feliz.

La felicidad está ahí. Es cuestión de dejarse de varas, y ser feliz. La felicidad, afortunadamente, no es algo que se gane. No es algo que se compre, o que se merezca, o que se construya, o que le regalen a uno. La felicidad se elige, simplemente. Y lo mejor es que cuando se elige, nadie se la puede quitar a uno.

La parte más difícil es convencerse de que todo lo que le han dicho a uno, está mal. Y que uno ha pasado la vida buscando un santo grial, que tiene toda la vida de andar en la bolsa.

Que hp colerón no?

Diay si. Ahora que lo sabe, déjese de varas... y sea feliz.

3 comentarios:

KagosaVampire dijo...

y si buscar la felicidad te hace feliz?

Alvaro dijo...

Es que todos los seres humanos tenemos el defecto de vivir la vida según las expectativas de los demás y/o de la sociedad. Y por supuesto, la felicidad no es la excepción.

Si ponemos nuestra felicidad en los hombros de los demás, simplemente tarde o temprano saldremos frustrados porque los demás nos defraudarán. Si uno es feliz consigo mismo, y busca la felicidad en el interior, no importa si los demás nos defraudan, porque simplemente ellos no son la fuente de nuestra felicidad y entonces no hay motivo para no ser feliz.

Es curioso que diga estas cosas, porque yo he pasado infelicidades precisamente por poner mi felicidad en los hombros de otros. Pero luego, al ver esto, he luchado para que esa felicidad salga de mi interior y creo que no me ha ido nada mal. Claro, a veces uno flaquea, uno no es perfecto, pero como dice el dicho: "permitido caer, pero es obligatorio levantarse".

Saludos,

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Excelente post.

La felicidad está en nuestra manos. No depende de nuestro entorno, no depende de los demás, depende de nosotros mismos.

Saluditos