martes, 18 de noviembre de 2008

La práctica hace al maestro


El viejo refrán que dice que la práctica hace al maestro tiende a ser mas cierto de lo que muchas veces pensamos. Estando inmersos en un mundo de sensacionalismos e información pre-concebida, se ha popularizado mucho entre nosotros la idea de que en el mundo existen genios nacidos, que llegarán a ser las grandes figuras de la industria, el comercio y la política, mientras el resto estaremos relegados a verlos desde la gradería.

Pero, la vida real nos muestra un escenario muy diferente, donde para emplear otro refrán popular: los genios no nacen, se hacen.

Una de las pruebas mas conocidas de esto se dio a principios de los 90s en la Universidad de Berlin. Los violinistas graduados de la Escuela de Música fueron divididos en tres grupos de acuerdo con su aptitud: los "genios", los muy buenos, y los malitos. A cada violinista se le pidió que hiciera un recuento de cúando había empezado a practicar, bajo qué condiciones, y cómo fue evolucionando su horario de práctica con el tiempo.

El resultado? Los violinistas clasificados como genios habían acumulado durante su vida alrededor de 10.000 horas de práctica con el instrumento. Los muy buenos tenían todos alrededor de 8.000 horas, y los malitos con costos llegaban a las 4.000. Y no se pudo encontrar ningún caso en todo el estudio donde simplemente existiera alguien con disposición "nata" para el violin, que hubiera logrado resultados espectaculares con menos horas que el promedio de su grupo.

De muchos estudios de "genios" en diferentes campos se desprende una realidad muy interesante. Todas estas personas no parecen tener ninguna predisposición o facilidad superhumana hacia su actividad. Su secreto es, en realidad, que han tenido la oportunidad de acumular una cantidad de horas de experiencia en su campo muy superior al promedio, y en el momento en que fueron descubiertos ya tenían suficiente práctica como para destacarse entre todos los demás aspirantes de su edad.

Y ese número, 10.000 horas, se repite una y otra vez en los resultados de investigaciones. Al parecer, los maestros de las actividades humanas son personas que como mínimo tienen 10,000 horas de dedicación real a sus profesiones. Parece que 10.000 horas (entre 5 y 10 años) es el tiempo que requiere el cerebro humano para asimilar completamente todos los detalles, experiencias e interacciones del tumulto de información que requiere el ejercicio de una actividad.

Cualquiera puede volverse un maestro e incluso un genio, si le dedica el tiempo necesario a aprender su actividad.

Mas casos? Babe Ruth, el jugador mas famoso de la historia del baseball, empezó a jugar con los Red Socks diez años después de haber aprendido el juego. Bobby Fischer, gran maestro del ajedrez jugó durante 9 años antes de obtener su título. Bill Gates? Empezó a progamar a los 14 años, y al momento en que dejó los estudios en Harvard había acumulado mucho mas de 10,000 horas programando en terminales del colegio y la universidad.

Albert Einstein? Fue introducido a las ciencias exactas a los 14 años. 10 años mas tarde, hizo su primera publicación en una revista científica destacada a nivel mundial. Salvador Dalí? En 1916 empezó clases de dibujo. Diez años mas tarde su carrera despegó cuando lo expulsaron de la Academia de San Fernando en Madrid por declarar incompetente a un tribunal examinador.

La práctica, y no la genética, es lo que hace al maestro. Y es la perseverancia, a lo largo de muchos años, lo que verdaderamente saca adelante a los triunfadores.




1 comentario:

Palas dijo...

totalmente de acuerdo...